Yoga y Movimiento Somático

Estoy preocupada(o)!... es una frase muy repetida por la mayoría de las personas; yo la conozco...La utilizamos con tanta naturalidad, podemos pronunciarla con tranquilidad o mesura, pero también expresarla con aflicción, dependiendo que tan preocupados estamos... Desde pequeña tuve responsabilidades de las que aprendí lecciones valiosas para mi vida adulta pero también dejaron algunas huellas en mi sistema nervioso: Aprendí a preocuparme demasiado. Muy joven sufrí de diferentes malestares gastrointestinales que, casualmente, desaparecían cuando estaba de vacaciones (Y nada me preocupaba). El yoga y la práctica de movimiento somático me han permitido armar "el rompecabezas". Me di cuenta de  lo qué  pasaba en mi organismo y cómo yo podía   participar para  romper las cadenas de pensamientos preocupantes y sanar mi cuerpo,  utilizándolo al mismo tiempo como herramienta para lograrlo. Aquí les comparto  lo que descubrí Al preocuparnos, nos estamos adelantando a los sucesos.

Ser Somático es el ser que se ve a si mismo desde su interior, dándose cuenta de lo que siente, de sus movimientos y de sus intenciones...Así lo define Thomas Hanna en su libro Conciencia Corporal. Es "Tener un punto de vista de primera persona: Una imagen privilegiada del "yo", lo que significa tener conciencia "de mi mismo" De acuerdo a la descripción de Thomas Hanna, sólo nosotros mismos podemos percibirnos como un soma (cuerpo viviente); si nos ponemos delante de un espejo podemos vernos sólo  como un  cuerpo o vernos a nosotros mismos con todos nuestros aspectos de persona y ser. Este enfoque contempla al ser humano como un ser corpóreo que puede ser afectado por fuerza físicas y orgánicas pero también como un ser somático que se puede transformar así mismo, aprender a percibirse por sus funciones internas y mejorar el control sobre sus funciones Algunos de los beneficios de Ser Somático : Despertar la conciencia corporal Modificar formas de

Cuando mi práctica de yoga comenzó a ser  constante, me recomendaron una escuela que estaba  muy cerca de la oficina donde trabajaba; fui y me encantó. Durante casi un año, saliendo de la oficina  corría a  mi clase...meses después me inscribí a un taller de fin de semana de anatomía... posteriormente me interesé por  un taller introductorio de preparación para  tomar la certificación como maestra , el único problema era el horario, era entre semana y en  horas de oficina...lo pensé seriamente.. sólo por unos minutos Ahora que ha pasado tanto tiempo, no puedo evitar reír y sorprenderme de lo que decidí, de cómo perdí la razón,  no me importaba nada e inventé durante algún tiempo, corto, cualquier cantidad de excusas para salir de la oficina y  asistir al taller...regresaba tan relajada, con tanta tranquilidad y claridad metal que no me importaba nada,  sentía el cuerpo ligero, como si flotara... no pensaba en las consecuencias de mis actos...afortunadamente nunca hubo ninguna eme