Fluir con el Cuerpo

Cuando pienses que las cosas no fluyen o que tu no estás fluyendo, siente tu cuerpo, nota cómo está, cómo te mueves, cómo se siente tu respiración...Imagínate como un cuerpo líquido, en el que tu piel es la superficie que la contiene- cómo si tu fueras una botellita de agua o imagínate como una bolsa llena de agua. Esta imagen no está muy lejos de la realidad ya que en gran porcentaje somos líquido. Nuestro cuerpo tiene miles de vías y espacios internos por donde corren fluidos ... ¿Qué notas al imaginarte como un contenedor de agua? ¿Se aligera el cuerpo o se hace pesado? ¿Sientes que se suelta fácilmente o se pone tenso? ¿Cómo te hace sentir esta experiencia?

Tomar conciencia de nuestros fluidos y darles espacio en nuestra vida puede proporcionarnos ligereza, adaptación y transformación... Cada uno de ellos tiene su función, característica y expresión....Nuestra células contienen fluidos... Nuestro fluido más pesado es la sangre...El fluido más volátil y que baña el sistema nervioso central es el líquido cefalorraquídeo... La linfa, el fluido del sistema inmunitario...en la mayoría de las articulaciones, el líquido sinovial ...El fluido seroso, protege los órganos y apoya la articulación entre ellos

Cuando no damos presencia a nuestros líquidos, nuestros movimientos pueden carecer de gracia ó parecer desconectados. La importancia de esto no radica en cómo se ven nuestros movimientos, si no como se sienten y qué tan fluidos y funcionales son, qué tan libres nos sentimos al movernos ...La falta de fluidez en el movimiento, que se supone llega con la edad adulta mayor, ya puede ser observada también en personas jóvenes, incluso en niños...nuestra forma de vida “civilizada”, la velocidad en que vivimos, nuestros hábitos poco funcionales de movimiento y la poca consciencia corporal nos lleva a esta prematura inmovilidad.

El sencillo acto de recordar que el cuerpo contiene liquido, de reconocer los sistemas que contienen estos fluidos y movernos recordando esto genera un cambio en nuestra consciencia corporal y en la forma en cómo experimentamos el movimiento del cuerpo

La cantidad de fluidos en el cuerpo tiende a disminuir con la edad; comprometernos con una práctica constante de atención en ellos nos ayudará a:

• Mantenernos fluidos física y emocionalmente a cualquier edad
• Agilizar nuestros movimientos e incrementar nuestra capacidad de adaptación y apertura al cambio
• Disminuir la resistencia a transformarnos
• Movernos funcionalmente y con gracia por la vida
• Sentirnos tranquilos, serenos y claros

Permitamos que el cuerpo nos enseñe a fluir

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