Reconciliarnos con nuestro Poder

Hace unos meses mientras caminaba por una avenida muy cerca de mi casa, vi a una señora y un niñito , como de dos años, tomados de la mano, caminando  por la banqueta, al paso del chiquillo. Cuando pasaron cerca de la fuente, el niño se detuvo y  la señora también se detuvo, volteo a ver al chico  y éste señalo con su manita hacia la fuente, la señora camino hacia donde el chico apuntaba, lo acercó a  la fuente, le subió las mangas de la sudadera y lo sentó muy cerca para que tocará el agua...El niño movía su mano dentro del agua y sonreía... ah! que poder, pensé.  Que maravillosa nuestra capacidad de manejar nuestras fuerzas internas para hacer.

En su libro "Nueva Guía de los Chakras" , Anodea Judith dice  "la energía de nuestros organismos depende de la facultad para conectar con lo que nos rodea, de fundirnos con ello y alimentarnos de ello"  y  reflexiona sobre lo necesario que es reconciliarnos con ese poder, esa confianza en nosotros....Reconciliarnos con ese poder requiere que estemos centrados en nosotros mismos, requerimos sentir ese poder desde adentro. Poder interno, no poder sobre algo o sobre alguien.

Creo que esa escena que observé es sólo una sencilla muestra de cómo hacer uso de nuestro poder...Pero está la otra cara de la moneda, cuando desde pequeños nos educan con la intención de hacernos dóciles, obedientes, bien portados, etc.  y nos prohíben, sin medida ni equilibrio,  cientos de acciones como tocar, investigar, preguntar, oler, opinar, elegir, correr, brincar o expresar nuestras emociones... acciones que requiere nuestro organismo para aprender y desarrollarse...así, aprendemos a acallar nuestras necesidades y a silenciar nuestro poder; se apaga la chispa, atendemos más a la necesidad de los otros y  comenzamos a colocar nuestra idea de poder como algo externo a nosotros  dejando un vacío dentro  que, constantemente, estaremos tratando de llenar con cosas del exterior. Silenciar nuestro poder deja huella en nuestro cuerpo, en nuestras acciones, en la forma en que vemos y enfrentamos la vida, en nuestros movimientos corporales...


Esa chispa,  que de acuerdo al sistema de centros energéticos está en el tercer chakra , en el plexo solar (zona del páncreas, centro de calor, luz y transformación),  podemos encenderla al trabajar con nuestro cuerpo y respiración en conciencia, haciendo uso de nuestra voluntad para generar comportamientos nuevos, encendiendo el fuego para transformarnos... se prende la chispa de este fuego con acciones, hacer aquellas cosas que nos cuestan trabajo, que creemos que no podemos lograr...liberando actos que hemos contenido durante mucho tiempo, poniendo límites a los demás, no permitir que nos controlen, escuchándonos y siguiendo nuestro instinto,  expresando lo que sentimos, cambiando las rutinas que nos pesan,  atreviéndonos... Moviéndonos, haciendo lo que siempre hemos querido hacer, correr,  desahogar la ira reprimida, aprender algo nuevo,  descubrir en dónde ponemos nuestra energía, ...meditar, practicar yoga o alguna otra disciplina que nos acerque a nuestro ser... ir a psicoterapia... mantenernos presentes, sintiendo...  la presencia nos permite reconciliarnos con nuestro poder 






Comentarios

Entradas más populares de este blog

Vida Interior

¿Por qué nos resistimos a descansar? parte 1

Relájate Respirando