Tu propio ritmo

La práctica de yoga ha sido para mi una fuente de bendiciones, descubrimientos y exploraciones sobre mi existencia y el mundo que me rodea. Uno de estos descubrimientos fue notar que mi ritmo natural es lento...al tomar conciencia de los cambios  en mis actitudes y conductas, noté que lo que antes me enfadaba dejó de alterarme, me tomaba las cosas con más calma, pero también noté que la velocidad de mi pensamiento era un poco más lenta, con mayor claridad, pero lenta.

Me preocupé un poco  porque sentía que iba  un paso atrás en todo, que mis respuestas pasaban por un proceso, muuuy largo, antes de salir por mi boca. Me gustaba tener mayor claridad y calma, aunque a algunas personas les alteraba mi responder tan lento o mis silencios largos. Dejé de responder a provocaciones

También note que está disminución de velocidad me había hecho muy sensible a lo que sentía en el cuerpo, la conexión con mis sistemas corporales fue creciendo y los movimientos de mi organismo fueron cada vez más palpables...

Comenté mi sentir con uno de mis maestros, con su respuesta me dio una gran lección:  "Que bien que has descubierto más de tu cuerpo, eso no hubiera sido posible sin la lentitud de la que me hablas...Ese ritmo que descubriste, es tu verdadero ritmo. No tu prisa, ni la velocidad de otros...tu tienes tu propio ritmo, un ritmo suave, lento, quieto ...y sin el no sería posible que te percatarás de lo que sucede en tu cuerpo, de concentrarte, de vivir la claridad... no te quejes de eso, no lo veas como un defecto,  hónralo y vívelo"

Esas palabras  me cambiaron. Desde entonces, procuro  practicar,  honrar  y agradecer mi ritmo. Nadie puede decirnos cuándo es el momento para hacer algo, cuando dejarlo de hacer o cómo hacerlo .  Sólo nuestro organismo tiene la sabiduría para marcarnos los tiempos, muy dentro de nosotros sabemos cuando estamos  listos para algo.

Corporalizar y percibir nuestro organismo (músculos, huesos, glándulas, órganos, etc.) nos conecta con esa naturaleza que sabe cuando dar el siguiente paso, que detecta esas necesidades verdaderas que surgen de lo profundo de nuestro ser y requieren ser satisfechas para impulsar nuestro desarrollo en la vida.