Mi Vida en Movimiento

Mi romance con el movimiento comenzó antes de que me diera cuenta...yo pensaba que había comenzado con mi practica de yoga  porque fue en ella donde me percate de que en realidad en mi vida diaria no sentía como me movía...ahora creo que inició cuando era niña...cuando nadaba, corría, saltaba...me gustaba moverme...esa aceleración del corazón... ahora entiendo, me hacia sentirme viva
Años más tarde practiqué arte marcial por varios años, wow! me encantaba...aun cuando no podía hacer todos los ejercicios o requería de gran esfuerzo para ciertos movimientos... no entendía por qué...el arte marcial fue mi pasión de la adolescencia y juventud...
Ya en edad adulta, cuando mi actividad física era sólo correr...me sentía muy bien, me cargaba de energía, me relajaba...con el paso de los años me di cuenta que después de dos kilómetros, mi pie derecho ya no respondía...nunca atendí este síntoma...años después me desagarré los ligamento cruzados de las rodillas ...los dolores eran horribles y no pude continuar con ninguna práctica física..
Por esos días, de dolor intenso, ya practicaba yoga y  una maestra sabia y atenta me comentó  "no estás usando tus piernas"...en ese momento, su observación fue incomprensible para mi...(escribiré de esto en otro momento)
Para evitar la operación de rodillas tomé terapia con quiropráctico, me inicié en la meditación y continué con yoga terapéutica para rodillas... además de intensificar la exploración de mi respiración.
Poco a poco me fui adentrando en el conocimiento anatómico y fisiológico del cuerpo...inicié la practica de movimiento somático y mi cuerpo fue muy feliz...ahí se encendió mi romance con el movimiento...sentir cómo me movía, poner atención a cada paso, conocer mi anatomía, la mecánica del movimiento, tocar mis pies, que alguien más los tocara... cada exploración me enriquecía y comenzaba a armar el rompecabezas que me regalaría arraigo, estabilidad, apoyo...