Vivir sin prisa, la tranquilidad de estar presente


Uno de los cientos de regalos que me ha dado la práctica del yoga, fue darme cuenta que la prisa tenía un papel protagónico en  mi vida.

Me hice consciente de esto al permanecer   más tiempo en una postura, comencé a notar que ya quería salir de ahí y pasar a la siguiente postura…quedarme ahí, en la postura, y dar espacio  a sentir la respiración me daba oportunidad de ver cómo venían los pensamientos de apuración , era cómo una voz diciendo: “ ya estoy aquí, ahora para dónde, qué sigue, qué más hago”; evitándome estar,  sólo ahí, respirando, sintiendo el cuerpo…

Después me di cuenta que en mi vida cotidiana pasaba lo mismo,   grrrrr!   Quería terminar pronto mis tareas, salir pronto a la cita, que el auto de adelante avanzara ya,   que la gente de la fila desapareciera para que me atendieran a mí, etc, etc, etc…  pero a veces era tan sutil que no l alcanzaba a notarlo, sabía que ahí estaba porque mi cuerpo estaba tenso.

En sanscrito la palabra es Pramada, actuar con precipitación o descuido.  No reflexionar sobre nuestros hábitos. Para la práctica del yoga puede aplicar en los casos que ya queremos estar en una postura, alcanzar esa meta que nos proponemos aun cuando no hemos preparado el cuerpo para hacerla y nos aventamos por el reto sin reflexionar sobre cómo lo estamos haciendo, provocando lesiones y molestias al cuerpo…

Así en la vida cotidiana, vamos por ahí con la prisa permeando nuestros actos, generándonos ansiedad: Estando aquí, pero queriendo estar en otro lugar; iniciando algo pero queriendo terminarlo...  Y entonces, olvidamos las llaves, nos pasamos el alto, cruzamos caminando por un lado inseguro, comemos con prisa, no escuchamos…

Hemos perdido el gozo del momento, el placer de la lentitud, la tranquilidad del estar, ser, hacer…Ahora

Para una mente que se ha ido al futuro, lo mejor es sentir el cuerpo y  la respiración; son  como un ancla que te trae de regreso a lo que estás viviendo ahora.

Si te descubres con prisa, respira: sentir el aire tocando la parte interna de la nariz al entrar y al salir.  Lleva atención a tu cuerpo: cabeza, tronco, piernas, brazos, pies y manos, siéntelos…reubícate, suelta la prisa...   Aclara tu mente, vive como si tuvieras todo el tiempo del mundo…



Comentarios

  1. gracias por tomarte el tiempo de sentirte y compartir y recordarnos que tan importanteque es habitar y habitarnos en esta danza hermosa de la vida

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Vida Interior

¿Por qué nos resistimos a descansar? parte 1

Relájate Respirando